Cariño / citas del Alejo Olguín

de Alejandro Olguín Arévalo      vxaolguin@gmail.com para carolinatrinidad@gmail.com fecha 26 de junio de 2011 00:01 asunto Dos citas

ocultar detalles 00:01 (Hace 16 minutos)

Caro, 2 citas por el momento:

"En la mitología, el lienzo tejido es obra de las madres de la Vida/Muerte/Vida. Por ejemplo, en el Viejo Continente tenemos a las Tres Parcas: Cloto, Láquesis y Átropo. En el Nuevo Continente tenemos a la Na'ashjé'ii Asdzáá, la Mujer Araña que regaló el don del tejido a los diné (los navajos). Estas madres de la Vida/Muerte/Vida enseñan a las mujeres la sensibilidad necesaria para identificar lo que tiene que morir y lo que tiene que vivir, lo que se tiene que cardar y lo que se tiene que tejer. En el cuento (Vasalisa), Baba Yagá encarga a Vasalisa hacer la colada para que este tejido, estos dibujos que conoce la diosa de la Vida/Muerte/Vida, salgan al exterior y afloren a la conciencia; para transmitirlos, lavarlos, renovarlos" (p. 105).

"No obstante, el arte de hilar y de tejer son de por sí unos medios de evocar o ser informados por el espíritu. Hay pruebas fiables de que la elaboración del hilo y el tejido eran antiguamente unas prácticas religiosas utilizadas para impartir enseñanzas acerca de los ciclos de la vida, la muerte y el más allá" (p 519).

Estos fragmentos corresponden a un libro que he estado leyendo últimamente con regularidad, "Mujeres que corren con los lobos" de Clarissa Pinko'la Estés. Simplemente, leí estos dos fragmentos hace algunos días atrás y quería compartirlos contigo.

Carolina Trinidad para Alejandro

mostrar detalles 00:14 (Hace 3 minutos)

Gracias Alejandro.
Me ha venido refrescante tu compartir.
Ahora que leía tu correo, estaba tejiendo conceptos, que, si bien está muy bien poder tejerlos para la madurez de uno y lo que nos corresponde en el entorno, debo confesarte que echo de menos la materialidad de la lana. Aunque, no tanto como puedan sonar mis palabras, ya que desde que se me pudrieron varios kilos de lana el año 2009 y toda la fractura que ello me trajo, he hallado cierta paz en la tierra y la pudrición inherente a ella. De hecho, es necesario gestionar al menos un manojo de lombrices para que el compost que tengo acá en mi casa en Viña, para que segua estando tan sanito.
Agradezco tu compartir, tan sin rodeos y directo. Muy como tu.
Voy a copiar esto a mi blog. Me parece fraterno, y eso es lo que agradezco.
Con Erick hemos estado editando material del Colectivo Muro.
Un abrazo cariñoso Alejandro.

C.

Fragmento de El Balneario, del Adolfo Couve

Las ciudades crecidas al borde del océano se han hecho indiferentes a tal inmensidad. Los hombres que las habitan son silenciosos a causa de las habladurías del mar. La infancia de Angelino fue saberse al servicio de otros y mucho antes de competir con sus amigos vació su bolso de bolitas y tesoros huyendo lejos de la rivalidad. Entonces encontró asilo en un barco anclado en medio del patio y remó mil ensueños, porque a la navegación libre, sólo bastan los vientos propios. Su atención era mediocre y había que llamarle tantas veces y tan fuerte que su nombre se hizo célebre entre los demás.

.

Que pueda ver la ola
que me toque la luz
el giro
de las manos que tejen

Algo infinito cabe
en el ojo de la ola
en su túnel
en lo que la expande

un brazo

El ala de un ave misteriosa
el ala de un mito lejano
en sus plumas

susurro y ombligo

ha una efervescencia
que busca su lugar
entre
la existencia y la resistencia
busca un lugar
en el tacto que se recoje

abrazo

el misterio del ojo de la ola
es como una intuición temblorosa
el equilibrio entre
una epistemología contra otra
de donde pende un sueño
un diálogo amoroso

y tu abuela,
qué me dirías?