20 de diciembre de 2010

Pataleo de la luz

Cuidado, que hay eclipse mañana!
Hay luna llena y el verano empieza.
Cuidado, que la luz patalea. 

12 de octubre de 2010

Destiempo subjetivo del Colectivo Muro

¿Qué es un conflicto?

A veces se entiende a un conflicto como un choque de dos fuerzas que van en direcciones contrarias u opuestas. Pensamos al conflicto como un roce, una fricción que tiende a la parálisis o a la fluctuación de si mismo.

¿El conflicto es un encuentro?

En un encuentro las fuerzas que fluyen se reconocen, se abrazan y se cruzan. Hay un trenzarse, un cruzarse, un entrar en eso otro abrazando y hallando un lugar de calce amoroso. En cambio en un conflicto, no ocurre esto, sino más bien un rechazo, una negación del otro en oposición y resistencia, como si ambas partes en conflicto “no se dejaran pasar” la una a la otra. En este sentido, un conflicto es esencialmente territorial y una cuestión de obtención de poder que otorga esa localidad de ese territorio específico.

Entonces, ¿qué es un conflicto?

Un conflicto tiene causas, consecuencias y una evidente oposición “respecto a algo” de quienes lo conforman. Si bien los conflictos pueden ser cuestiones de cuerpo a cuerpo, es decir, entre los mismos contrincantes enfrentándose directamente entre sí a través de un medio, es común que los conflictos también se traten a través de intermediarios. Esta intermediación es tan o más compleja que el conflicto en sí. Por ejemplo, en una sociedad democrática, la intermediación para tratar conflictos es cada vez más compleja, debido a los distintos aparatos de intermediación que conforman un sistema de sociedad en conflicto.

¿Tratar un conflicto?

Hay conflictos que se tratan con la perspectivas de ser resueltos, en cambio hay otros que se tratan con la perspectiva de mantenerlos.

¿Cómo saber cuándo estamos ante qué conflictos?

Nosotros nos preguntamos cuál es la magnitud de un conflicto, es decir, su complejidad problemática y contextual y, cuáles son los objetivos de ese mismo conflicto más allá de lo que éste dice tratar. Hay una cualidad intrínseca de los conflictos: y es que son epistémicos, es decir, arrojan conocimiento, y no sólo científico, sino que también intuitivo y directo, ya que es una cualidad de nosotros, las personas, el conflictuarnos y relacionarnos.

¿Qué significa el concepto  de “conflicto” desde los conceptos: roce, tratar y conocer?

Hay modos diferentes de abordar el término conflicto y a su vez cada modo apela desde ámbitos de saber diferentes, según, en este caso, el espesor de esas palabras. Quizás la palabra roce sea muy sensual o la palabra tratar sea propiedad de los psicoterapéutas o la palabra conocer apele a una cuestión de índole históricista-cientificista. Estas tres palabras son signos que surgieron del querer decir la experiencia propia, y a su vez, son palabras re-apropiadas, de las que se considera su densidad significativa, para intentar decir, en este caso, sobre el conflicto.
Por ejemplo, trabajar con los vecinos de un barrio, como en la población Zenteno, es algo muy fregado, es decir, es tanto erótico como desgastante, en un sentido corporal y anímico de la palabra. Ese roce, que es lo constante en el CM, es con lo que se trabaja, con medir aquello, y es a ese medir que le llamamos trato, que va desde la comunicación, a la gestión, pasa por discutir, reconocerse, discurrirse, etc., atender eso que surge como un conocimiento integrado que está constantemente incorporándose.

Entonces un conflicto ya no es mera oposición…

También pienso eso, que un conflicto no es mera oposición.

¿Pero, si el conflicto no es mera oposición, en qué sentido éste vendría a ser una parálisis o una fluctuación, como dijiste en un comienzo?



El trato de un roce, muchas veces se mantiene o se resuelve mediante negociaciones, estrategias y tácticas. Por ejemplo, en una sociedad democrática, si A quiere hacer algo en un lugar donde viven también B y C, entonces A para poder hacerlo le pide permiso a un organismo que regula los espacios de convivencia de A, B y C (intermediario) para que B y C no se sientan no reconocidas. En este caso la táctica de “pedir permiso” es un modo de llevar a cabo ese algo que quiere A e interviene en cierto modo el espacio común de convivencia de A, B y C que seguramente A, al momento de solicitar su permiso, tuvo que hacer notar que lo que él quería hacer no intervenía negativamente el lugar, sino que más bien había un beneficio mutuo para con B y el intermediario y no así tanto para con C. Quizás A no tiene que ir en busca de un intermediario para hacer lo que quería en ese espacio común, quizás bastaba con negociar directamente con B y C algún convenio mutuo, etc. Estos movimientos, por ejemplo, son los que se hacen en base a una estrategia, táctica y o negociación. Puede que esto no sea necesariamente un conflicto, pero pensamos que sí es un conflictuarse, porque entran en relación y en roce las personas, sus anhelos y modos de alimentarse y hacer. Como colectivo, pensamos que lo que importa entonces, es validar este variable abanico de modos de conflicto, que son en el fondo, modos de conocer, he allí el flujo del conflicto, como proceso fructífero y no como agua estancada en donde deja con hambre a las partes que lo constituyen. (...)


Fragmento de conversación del Colectivo Muro (entre julio y octubre del 2010 del destiempo subjetivo del CM)


Comentario para el CM: 

Cuánto disfruto y me gusta estar con los abuelos ferroviarios, cuánto me conmueve compartir un desayuno con ellos y contigo una mañana, cuánto te amo cuando estamos haciendo las tomas a la Maestranza, cuánto discutimos y pensamos estas cosas!, porque nos gusta!, porque lo creemos justo y porque nos brota!. 
Cuánto disfruto preguntarle a la tierra roja de Jan Sosé y dejar que ella responda cuando se le antoje, cuánto amor siento al dejar que el azadón me tome a mi, y al dejar que las cosas se muevan, se mezan, desde su dificultad y tiempo textil. Ese movimiento, es el de navegar creo yo, porque si no se navegara, entonces, ¿qué sería de nuestras vidas?


11 de octubre de 2010

A mediados de octubre...

A mediados de octubre
el cielo va hacia el cielo,
y permanece en la montaña.

El cielo dentro de la montaña
y sobre la montaña se halla el trueno.

***


Hemos escogido fortalecer nuestro carácter
caminar así
comprendiendo nuestro temperamento
tú medio sanguíneo
yo medio colérica

Hemos escogido fortalecer nuestro carácter
caminar así
intuyendo en la prudencia cotidiana
nuestro instante de conversión

Hemos escogido fortalecer nuestro carácter
caminar así
en roce, trato y re-conocimiento.

***


Algún día volveremos a la niebla, a la madre y a ser abrazados por nuestro abuelos: y nos reconoceremos a nosotros mismos.
Algún día iremos hacia la niebla y ella vendrá hacia nosotros, oleada tras oleada, soplido tras soplido.
Algún día saltaremos hacia la niebla como hilos coloridos hacia la arpillera, como agua necesaria bordeando la tierra.
Algún día el fruto, la mano, la niebla y la tierra serán un solo cuerpo, un respiro acompasado, un corazón bombeando montaña, luna, río y cielo.

23 de agosto de 2010

Origen circular























Siguiendo el pulso ó recordando lo divino (lo antiguo y silencioso)
Dibujo con acuarela sobre hilado 9
10 x 10 cm.

























Recordando más
Témpera sobre cartón
1.10 x 1.50 mts.






















detalle del encuentro amoroso

























Auto-reconocimiento de mi origen circular entre tejido
Dibujo con lápiz mina pintado con lápices acuarelas sobre hilado 9
15 x 11 cm.



 ***



Estado fetal-maternal que bombéa un anhelo de re-conocerse y unirse amorosamente con lo hermano.
Compatiendo mi de-morarme, porque ya pocos se demoran, entonces así, menos nos reconocemos entre nosotros.
Comparto mi de-mora, porque así le canto al de-morarse, así le canto a su líquido, a su membrana y a su cordón.
Comparto mi de-mora como comparto un silencio, un hilo, un amor secreto, y dentro mío, se atesora innombrable.

Cruzando

Cruzando (mi corazón)
Dibujo con lápiz acuarela
10 x 10 cm. sobre hilado 9

4 meses en el vientre






































Cuatro meses en el vientre - estrechés de noche y madre
Lápiz acuarela
20 x 17 cm.

Nuestro beso




















Nuestro beso
Dibujo con lápiz tinta y lápiz de cera
20 x 16 cm. sobre hilado 9





 

















Nuestro beso
Bordado con hilo sobre género arpilloso
10 x 10 cm.



15 de agosto de 2010

Cada ayudantía es una excusa para caminar

A quienes caminaron conmigo el sábado 14 de agosto por Quebrada Verde y a quienes no estuvieron pero andaban cerca (por Jan Sosé)



En picada caigo a la ciudad,
y quepo en su grieta escondida
en su bruma húmeda y arbustiva

quepo en su poro agrietado
en su pedregoso madrigal:

Llegué al TAC.



***



¡Que no me vayan a pillar,
que no me vayan a retar
en mi guerrilla del andar!

¡Por aquí me voy, por aquí llegué,
por aquí me voy a Jan Sosé!

¡Por aquí me vengo, por aquí me voy,
por aquí llegué, y por aquí me voy otra vez!

Compañero caminante,
dejame ser tu piedra lechosa.
Compañero caminante,
desde tu piel nace mi desnudez:
Desde ahí soy yo
desde ahí convivo.



***



Mi corazón
en la quebrada
más verde y profunda,

Mi corazón
en la niebla
de la laguna playanchina
en la fría carretera

Mi corazón
en el amarillo de las florcitas y el aromo,
en el escombro asomado
en el silencio de vela encendida, de mar y gaviota
en el corte transversal del cerro encarcelado

Mi corazón con la 520
en el borde del acantilado

Mi corazón contigo
comiendo una empanada
camarón queso
y tomándome un tecito.

Nos falta tiempo

A los ex-ferroviarios de Valparaíso y a mi misma

tres tiempos
seis tiempos
y la ilusión: de que hay tiempo.

Este tiempo inmediato,
tan inmediato
se traga nuestras causas

este tiempo cotidiano,
tan cotidiano
se traga nuestras (in)consecuencias

este tiempo ciego
escupe vorágine y monotonía

Nos preguntamos:
¿De dónde viene el desamor y la apatía?



***


Vamos a mecer al tiempo,
a soplarle su lana enmarañada
para que se deshaga en lana de agua
para que rompa el cerco.

Vamos a quebrar la ilusión
de que nos queda tiempo,
a llovernos en la Maestranza
grabando nuestros nombres
en los ensueños.



***


Soplarnos el corazón
para desenredarnos el dolor
y hacer entre nosotros
la acción directa.

17 de julio de 2010

Reflexión sobre el sentido del arte hoy o de las necesidades reales para vivir


El hacer arte es siempre un hacer colectivo. 

El arte es inútilmente necesario, porque se empeña en decir lo imposible, lo cual hace distinguir de las cosas, su cosmética y su discurso.

De "las cosas", es necesario reconocer los conflictos, los sujetos que lo conforman, el problema (territorial/interés/des-límite) que lo sustenta, el motivo de su persistencia y los puntos fluyentes (negociantes), chocantes (resistentes) y de vacíos (olvido) que "definen" o esboza en sí el conflicto (de las cosas). 
Es necesario articular la ira para poder decir la imposibilidad (del muro institucional o la poética del capitalismo) para poder ver de otro modo el margen radical de la quebrada (abismo-olvido) inconsciente hecha basural. 
Es necesario desajustar los deseos ilusorios, su decoro iconoclasista y su standarizada comodidad, des-ubicarlos (sub-vertirlos) para que la ira halle su gestalt inconclusa, y se despliegue más allá de lo infantilizado y anacrónico que contienen los conceptos de terapia, enfermedad y salud.
Es necesario hacer una historiografía de los símbolos contemporáneos, distinguir cómo éstos se "arrojan juntos" en la médula del deseo colectivo. Reconocer esos símbolos, su historia formal-mediática, a qué instituciones representan y cuál es su esfera de intervención o múltiples plataformas y dinámicas de acción.
Es necesario cerrar los ojos para perderse en la ciudad ya "tan conocida", pero no para caer en el automatismo o enamorarnos de nosotros mismos (y a veces sin retorno), sino para dejarnos tropezar, para valernos de otros sentidos y no sólo del ojo, para palpar los muros y saber la textura, la inseguridad del suelo.
Es necesario cerrar los ojos para que, después de tanta inutilidad, frustración, adrenalina, miedo o fragilidad, nos demos cuenta de que uno no conoce "la ciudad".
Es necesario salir de la caverna para después volver a la caverna. Es necesario poder decir cómo salir de la caverna, con toda la precariedad que ella contiene. 
Es necesario salir, salir, degastar el salir en todas las posibilidades, hasta que nos demos cuenta con que estamos fuera casi todo el tiempo y que el adentro más adentro, es en nosotros




(2) solsticio de invierno...

PRUIR
abrirse paso en el camino de montaña //
escocer, percibir en el cuerpo una sensación de cosquilleo molesta //
sentir deseo vehemente de hacer o decir algo



Eu pruo caminar...
Eu pruo tejer...
Eu pruo contigo...



Incubar en invierno
y germinar en primavera

a un compás

que no es personal solamente
que no es de a dos solamente
que es de a varios
de modos insospechables
con todo el esfuerzo y el dolor que puede significar
con toda la voluntad y la espera
con todo lo difícil y sencillo de las cosas.

con todo lo hostil y sombrío
con todo lo grácil y fiel,
un paso
es una semilla.



Cada paso
es un lugar
en donde se ubica
una medida
en la que todo calza
desde un tiempo otro. 





Sacro+oficio este, el de caminar
el de sembrar pasos
para hacer brotar una sorpresa
una aventura.

Sacro+oficio, el de caminar
el de consagrarse
al oficio de lo desconocido
como ofrenda de un rito
al mito del tu conmigo
del yo contigo

al mito de conjugar los verbos
de ser nosotros
de ser vosotros
y ser ellos

Sacro+oficio este, el de caminar
abriéndose paso
en el tropiezo constante
de roca y espina
de barro y arboleda
en el tropiezo constante
de lengua y miedo
de orgullo y culpa
en el tropiezo constante
de todo cuanto haya
que re-conocer.




(1) solsticio de invierno...

Tanta noche siento
tanta noche sin estrella
tanto invierno frío
con noche fría
sin estrella
sólo noche
y un aromo,
celebrándose
tras mi ventana.


* * *


Cruzando la estrechez de una puerta
cruzando un umbral con pasos de semillas

Hay un dolor inherente
al hacer brotar la vida.


* * *


Todo es noche y niebla
estrechez y caos


o sólo una
dificil 
administración 
de oficina



Esta noche solitaria
esta niebla compartida,
me recoge la mano
a un puño insensato
me acaricia impulsiva
como tanteando torpemente
una posibilidad.

18 de junio de 2010

Lihneamientos Patriarcales (gato) por (liebre) Lineamientos Patrimoniales

"Porque Natalie nunca existió, porque escribí "por qué escribí" y la respuesta sigue sin importar. ¿Por qué Natalie Institucional? Horroroso Chile, sí, y horrorosa Interpretación Académica, horroroso entrampamiento de la tarea patrimonial prioritaria o certificada, horrorosa ambición en-si-misma(da) del ejercicio memorístico. Horrorosos 40 años para ti Natalie, horrorosos por qués..."

-. Henrilina Lihnidad.








Hilo del pruir?
No será, pruir el hilo?
...este es un eco de lo que me compartió fugazmente mediante un papel obsequiado-plegado la Srta. Luuu Torrijo (http://blanco-00.blogspot.com/)



Hay que decir algo, no? Para que el universo* no se haga inverso (ya basta con lo poblado por humanos), entonces, hay que usar el verso, para hacer el re-verso.


*Con este universo me refiero también al Uni+vers de Clemente Padín, Humberto Nilo y Guillermo Daisler.






Para que la cosa no sea sólo "bonita" o "buena", para que sea otra cosa, o algo más que sólo "eso".


Hay que TRANSFORMAR el mundo, la vida!
Hay que convertirse me dijo un amigo (el Mastra) por ahí en un bar, en una calle o en un espacio físico de la Interpretación Académica (IA).

16 de junio de 2010

TEXERE

El ejercicio en/con la distancia
hizo brotar a un cuerpo

que es ciudad
barrio
volumen
entorno

hizo brotar a un cuerpo
que es movimiento
porosidad
caricia

hizo brotar a un cuerpo
que sólo sabe abrazar

25 de mayo de 2010

Un soplo...

Entre soles
entre lunas
entre nubes
entre mi
entre tu


***

¿a dónde sopla el viento?
mi voz rebota entre muros de ecos


***

mostrando la hilacha
enredo
golpéo
corto
me hago lluvia

tu mano de hoguera
tira el cordón

voy pariendo la ira
la ilusión
la pereza


***


tu mano
siempre ha estado aquí
haciendo de mi una flor
haciendo de mi una abeja
haciéndome yo, 
tu maravilla
tu girasol
tu caléndula.

...

Sonrío
en una tierra
carente
de compost


***

Algo se vislumbra 
entre tantas cosas:

una comprensión de lo distante
que persevera
una compresión adentro
que cala el latido
trastoca el ritmo
para volver a reconocernos.


***

C a n t a r     e n     n u e s t r o s     s e g u n d o s
p a r a     r i t m a r 
e l     e s p a c i o  
e n t r e 
t u     n a r i z     y     l a     m í a 


20 de mayo de 2010

Un mes, un paso







Dónde estás, 
dónde estoy.


Ayúdame a entender esta ira.


Ira colérica.


Ira amarilla
ira roja
ira violeta


Tristeza azul


Amargura negra


¿Qué es este egoísmo?


Soledad y abismo


Dónde estás.
Dónde estoy.




***




Estoy más pequeña que nunca.
Dentro de tus ojos, Platero.




***




Tanta vida bulle de mi que te lloro viviendo.
Tanta vida bulle de mi que te lloro hacia adentro.


Vivir la vida, abuela, vivir la vida.




***




La tristeza se oculta,
flectada como un feto.


Se enrosca la columna
en busca de lo desconocido:
hondura hacia uno mismo.


Cada intuición, un destello.




***




Nariz con nariz


***




La caída despierta la memoria.
Los gusanos en la lana despiertan la memoria.
La muerte de mi abuela despierta la memoria.
La fragilidad de los tomates despiertan la memoria.




***




Del cuerpo muerto
emergen los gusanos.
Gusanos en la lana,
gusanos en mi abuela.




***




Quiero comerte abuela, degustar la muerte de ti,
porque a través de ti es la madre.


A través de mi es la madre, reconociéndote en mi, 
pero tan pequeña aún, tan pequeña es,
esa madre en mi.


Quiero comerte abuela, en una cena familiar,
en un gesto silencioso, 
en un banquete de lenguas ebrias.


Quiero comerte abuela, degustar la muerte de ti,
porque a través de ti es la madre:


La Madre es la cura, 
la fortaleza,
la tierra y la luna.


La hierba es la luna,
la sopa, la agüita.


Un baile para que crezca, un canto para que brote este calor.
Un baile para que muera, y me quite el frío de tu ausencia.






***






Me tejo 
un capullo púrpura en las noches 
para llorar,
al cuerpo y su tiempo.


Me tejo
un sol cada mañana
para hacer ver mi rostro, mis manos y piernas,
para reconocerme a mi misma.




***




Lloro, 
por la muerte de mi abuela, 
por la muerte de mi misma, 


por la sinceridad, la desnudez de estos pasos, 
la fragilidad y la pequeñez de mi latido.




***


Nuestros recuerdos estallan.


Y tu, 
reposas como neblina,
cayendo en rocío hacia nosotros,
jugando como el claro del sol.


La vida - me dices- La Vida!







21 de abril de 2010

Un canto a La Madre





Unión en el ciclo




Escuchando




Escuchando





Periodos Yang & Yin
Sol & Luna/Tierra






Unión en el ciclo
Mi corazón saluda a la noche constelada,
se dispone a bajar, a menstruarse, a ofrendarse.






* * *


Voy a mandar a decirle a mi alma
que la noche pura de Platero
también es suya.


Vamos, despacito
valle arriba


¡Mira cuánta estrella!
¡Mira cuánta estrella!




* * *




Cuando voy a menstruar
me da por tocar el kultrún
por enverdecer.




* * *




Quiero manchar mi cama, mis sábanas blancas,
mostrarla y decir: ¡me llegó la regla, manché la sábana!
Quiero mostrar mi calzón manchado
como una bandera flamante.











Palabras a mi abuela







A mi abuelita Blenda






Tu muerte me volvió muda
se me calló la lengua
el aliento
la palabra.


Todas las palabras 
se deshicieron en letras, 
caídas sin sentido
a un suelo polvoriento.


El viento sopla
y me pregunto:
¿dónde estás tu?




* * *




¡Cuánta madre has dejado, abuela!
¡cuánta madre, cuánta niña!




* * *




Vives en nosotros abuela,
en un ojo que mira la noche
en nuestros recuerdos
en este bosque tuyo
que nos contiene a todos
como a niños eternos




* * *




¿Quién es usted? - me sigue preguntando, abuelita - ¿quién es usted?




* * *





Hola,
Mi nombre es Carolina
soy la nieta mayor de la abuelita Blenda,
así que, lo que puedo compartir hoy,
quizás sólo signifique a mi hermana
o a mi pequeño grupo de primas,
quizás, sólo alcance a llegar a ser
una simple impresión personal.

Nada sé del amor y nada sé de la muerte,
Mas quiero invocar a la tristeza y a la soledad
Para poder abrazar sus misterios
Con toda mi intuición y con toda mi torpeza
Quiero atraer hacia mi,
el silencio que trae la muerte de mi abuela
y poder comprender
Como lo haría Rilke, un hermano poeta,
La esperanza que trae consigo la tristeza y la muerte:

“Nuestras tristezas – dice Rilke- son ésos momentos
en que algo nuevo, algo desconocido, entra en nosotros.
Nuestros sentidos enmudecen, encogidos, espantados.
Todo en nosotros se repliega. Surge una pausa llena de silencio, y lo nuevo, que nadie conoce, se alza en medio de todo ello y calla...
Casi todas nuestras tristezas son momentos de tensión
que experimentamos como si se tratara de una parálisis.
Porque ya no percibimos el vivir de nuestros sentidos enajenados,
y nos encontramos solos con lo extraño que ha penetrado en nosotros. Porque se nos arrebata por un instante todo cuanto nos es familiar, habitual. Y porque nos hallamos en medio de una transición,
en la cual no podemos detenernos.

Por eso pasa la tristeza.
Lo nuevo que está en nosotros, lo recién llegado, se nos entra en el corazón, se desliza en su cámara más recóndita, y ya tampoco está allí:
está en la sangre.
Y no alcanzamos a saber lo que fue...
Sería fácil hacernos creer que no sucedió nada.
Sin embargo nos transformamos como se transforma una casa en la que ha entrado un huésped. No podemos decir quién ha llegado.
Quizás nunca logremos saberlo.
Pero muchos indicios nos revelan que el porvenir
entra de ese modo en nuestra vida
para transformarse en nosotros
mucho antes de acontecer. (…)

La muerte, como todas esas cosas que nos son tan afines,
han sido de tal modo desalojadas de la vida
por el diario afán de defenderse de ellas,
que los sentidos con que podríamos aprehenderlas se han atrofiado.
Mas el miedo ante lo inexplicable
no sólo ha empobrecido la existencia del individuo.
También las relaciones de ser a ser han quedado cercenadas por él. (…)
Pues no sólo por desidia se repiten las relaciones humanas con tan indecible monotonía y sin renovación alguna de un caso a otro, sino también por temor y recelo ante cualquier vivencia nueva y de imprevisible trascendencia. (…)”

Nada sé del amor, nada sé de la muerte
Mas quiero abrazar
e invitarlos a abrazar
Lo nuevo que trae la muerte,
Lo nuevo que trae la muerte de mi abuela.
Algo nuevo que es muy antiguo:
Una invitación a vivir la vida.

Hace un par de años
leyendo un libro de Godofredo Iommi
Me encontré con una afirmación
Que hasta hoy en día me provoca cierta oscilante comprensión:
“La ironía es fundamento de la piedad”.

Pero qué es la ironía, qué es un fundamento, qué es la piedad.
Podemos estar indefinido tiempo cobijando estas preguntas
y buscando respuestas que puedan correponderlas…

Pienso, que la ironía, es una aclamación del aquí y el ahora,
De un tiempo presente, que es en sí desnudez pura,
Una apertura sensible y humilde en el estar.

La ironía nos permite ver el lugar que tienen las cosas,
En la medida que las movamos un poco
Para saber cómo caben, cómo se ubican
Y cómo se relacionan en su tener lugar.

Pero si abusamos de ella,
La ironía dejaría de ser una herramienta
para conocernos a nosotros mismos y lo que nos rodea,
pasaría a ser un recurso retórico para la burla y humillación de los otros,
para la afirmación de una arrogante autocomplacencia.

La ironía, con su humor,
nos permite reirnos de nosotros mismos y lo que nos acontece,
aventurarnos en un conocer y en un creer
sin esa culpa deformadora que hemos aprendido por medio de dogmatismos, tanto religiosos como cientificistas.
Sin esa base de humor que da la ironía, sería mucho más difícil y áspero ponerse en el lugar del otro.

Pienso que la piedad, puede ser, esencialmente eso:
Poder ponerse en el lugar del otro.
Pero, no quiero que se deduzca, entonces,
Que yo estoy afirmando que mi abuelita fue piadosa,
Sólo quiero decir, que ella tenía un sentido del humor
Que disfruté mucho,
Porque era como una invitación a vivir la vida,
En su manera de ser abuela, madre y niña.

Su presencia era una invitación a vivir la vida,
Aunque debo confesar, que su muerte, me pilló viviendo la vida,
Y siento que su cuerpo se durmió de golpe
Como hoja de otoño votada por el viento.

Abuela, se durmió tu cuerpo
Y me parece que todo el otoño hubiese venido,
Que todas las hojas ya se hubiesen caido.

Gracias por invitarme a vivir la vida,
Es lo nuevo que ahora abrazo
Con un temblor, que tiene mucho de tu humor,
Tiene mucho de tu frescura y alegría.




* * *




Todos buscamos a La Madre.