12 de agosto de 2009

Reconocer me/nos/te

A mi maestro

Miro los cerros bordados

la arpillera labrada entre mis manos

Para reconocer-nos, sólo bastó tiempo.

Bastó una partitura, una trama que dejara entrever, que dejara tejer lecturas.

El rito de reconocer-nos,

sucedió en un giro, en un evaporarse,

en un cambio de temperatura y comprendiendo lo imposible,

arrojándonos a lo diminuto,

a la frágil opción,

a la propia aventura.

Nos extinguimos en un lugar

extendiendo el borde.

Abrazamos y traspasamos

los límites que nos fueron concebidos

al nacer,

nos tiramos un piquero al mar de nuestro cordón umbilical,

para vivir esta vida,

para fundar y fundir una unión necesaria,

el paso siguiente.

Sonidos familiares

TRA BAR

LA BRAR

BOR DAR

AR AR

VER DAR

No te amo

A Armando Rubio Huidobro y su Distancia

No te amo, indiferencia mía.

No te amo, indiferencia del mundo.

No te amo, pero no importa,

Porque vivimos cómplices

De esta mutua correspondencia,

Porque somos indiferencia recíproca,

Un desamor compartido.

¿Por qué está prohibido?

Hay ciertas cosas que no se comprenden por qué están prohibidas, por ejemplo, el que esté prohibido pensar y leer algo diferente de la línea ideológica de instituciones, políticas de gobierno, corporaciones, necesidades de mercado, etc. que ponga en riesgo el status quo de la sociedad

Nota: Como en San Felipe, en aquel instante de lectura de instrucciones de Julio Cortázar con R, E, F y A. y como publicación de una experiencia, de las tantas experiencias, de una titulada de licenciatura en arte en una escuelita de por ahí en Viña del Mar.

1. Para ser excluido y también odiado: hay que leer algún libro de Miguel Serrano en una sala de clases en donde hallan estudiantes seudo comunistas, como por ejemplo, un tal instituto de arte de alguna universidad de ideología cristiana-católica pero con profesores ateos, antes de que en ésta el profesor comience a enseñar o a parafrasear cosas que se conciben como conocimiento. Al leer el libro, no lo apoye sobre la mesa o las piernas y evite cubrirlo con las manos, por el contrario, levántelo deliberadamente como una sombrilla cuando nos llega el Sol a los ojos, colóquelo frente a usted alzado a la altura de su cabeza en un ángulo en que todos puedan apreciar el título y el nombre del autor, y lea tranquilamente, adentrándose al mundo poético del texto. Mientras más abstraído usted se muestre en la lectura, más lo excluirán después y comenzarán a odiarlo. Asegúrese de decir, siempre y cuando se lo pregunten, que a usted disfruta aquella lectura, y mayor aún, que le gusta la narrativa de aquel autor. Si es así, tendrá el rechazo y la falta de respeto de un casi 100% de los testigos que allí lo vieron leer. Ahora todos lo enjuiciarán y será centro de las pláticas o patrañas de los demás. El resultado tendrá un masivo y constante efecto durante el tiempo si hay al menos una secretaria chismosa. Lo más probable es que también lo califiquen de loco, como al autor, y crean acérrimamente que usted es una escoria para la sociedad. Eso si, le advierto que no será fácil vivir así la vida cotidiana, ya que ser rechazado y excluido socialmente, en una primera instancia, significa que usted estará más solo, y que, por otro lado, este método para ser odiado, no le asegura a usted que aquellos que lo aborrecen sean personas nobles de usted como sujeto de antipatía, por el contrario, lo más probable es que en ese sentido sólo logre rebajarse al prejuicio de gente relativamente ignorante que cree que sabe y se define a si misma como justa, democrática y conciente, a gente que se autodefine como una ciudadanía partícipe y responsable en pos de las diferencias, alternativa, abierta, tolerante y en convivencia armoniosa. Por otro parte, viéndole el lado positivo, si usted no tolera la hipocresía y falsedad de este tipo de convivencias-conveniencias, la operatividad con que se manejan, los discursos unilaterales e historicistas que la conforman y legitiman, entonces sonría y camine tranquilo, vaya en paz haciendo sus cosas, sus amores y aventuras, porque ya no se tendrá que preocupar de lidiar con ellos ni con ello, ni con la tonta culpa de que a usted le gusten los cuentos de Miguel Serrano, por ejemplo, mientras a un mismo tiempo se ha aprendido al derecho y al revés la dialéctica filosófica de la Escuela de Frankfurt. A usted le entretiene su propia flexibilidad y sabe que es libre de leer tanto el Le Monde Diplomatique, como El Ciudadano y la Ciudad de los Césares. Ahora, si usted quiere ser rechazado y odiado, pero a diferencia del ejemplo anterior, usted no conoce o no le gusta la poética de Miguel Serrano, no se preocupe, porque lo importante es la contraposición del gesto y su tema con el contexto y su tema. Es decir, si usted comienza a leer a Marx o a Debord en medio de personas que son de la UDI o la RN, seguramente también tendrá esos resultados. Sería como cantar un mantra budista en una misa protestante o católica, sería como comer carne en un encuentro Hare Krishna. En resumen, para ser excluido u odiado, debe ser anómalo al conjunto, al grupo social y lo que éste impone, aunque esto parezca que es usted quien falta el respeto en un primer momento. Por último, pero no menos importante, considere que no será odiado o ignorado del todo por todos, porque habrá un menor grupo de personas, tal vez sólo una, si es que no es ninguna, que no lo catalogará, sino que probablemente sonreirá humildemente al igual que usted, al ver, entre otras cosas, las reacciones de las personas y las contradicciones o fenómenos que ocurren en la vida.

Para continuar distinguiendo y poder caminar

“¿Qué pasa si quedamos atascados en una sórdida farsa?

Quebraré mi ventana – y aún a través de los barrotes –

saltaré fuera de mi propio retrato

¡rompiendo en pedazos el marco y el vidrio!”

.-Yevgeny Yevtushenko en su poema “Caminando sobre el tejado” (traducción de Javier Campos. Editorial Lom. Año 2009)

“No necesito ningún monumento.

Lo único que quiero es que mi Patria regrese a mí.”

.-Yevgeny Yevtushenko en su poema “Monumento a mí” (traducción de Javier Campos. Editorial Lom. Año 2009)

Apuntes sobre el vacío vicioso o el movimiento de retorno estéril de la retórica contemporánea de la aceleración:

Pienso que la retórica contemporánea que trabaja a favor de discursos históricos y de legitimación política-económica, es eminentemente egocéntrica, sedentaria en el “seudo dinamismo de la comprensión” que plantea, estancada en el eje de su movimiento circular acelerado.

Para mi, la retórica hoy en día es una antojadiza perversión por malversar y manipular tanto lo que se piensa y se dice, como a quien vive y comparte tal experiencia.

La retórica dice lo que no se puede decir en una sola línea o en un solo sentido, es en sí un recurso del giro, de la contradicción, una metáfora del lenguaje. Pero actualmente, hace rehuir al hombre de su memoria, de su posibilidad de reconocerse y sólo lo dispone (como un sujeto objeto) nada más que al placer de la palabra por la palabra, así como al placer de la imagen por la imagen (fetiche).

Dicho placer –el de la palabra por la palabra- es de antaño, pero actualmente, paraliza todo real cambio social posible. Este capricho por el mareo, por el vértigo, esta maña por el “sotto voce”, pulveriza todo real cambio social desde su hacer más concreto, desde su observación-reflexión más cotidiana.

Este fenómeno en que el hombre se enamora de sus propias palabras, se escabulle fácilmente en contextos de rememoración (identificación social), en contextos de solidaridad hacia discursos que suenan justos y dignos y que se perciben “de unificación” y en historiografías que archivan una memoria nacional, si se le quiere decir.

Entonces el hombre, se enamora de si mismo y de sus creaciones, las diviniza y se diviniza, en un altar les rinde culto y se rinde culto, pero oculto, negando este suceso, cohabitando hipócrita y mostrándose justiciero, sensato, meritorio, un “individuo esforzado o competente” desde el punto de vista del progreso. Un culto retórico sobre lo retórico se vuelve sobre si mismo, en tanto que remarca el ego, el modo, validando la misma repetición. Es un volver al hueco y sus tornasoles, al vicio del vacío, al hermoso drama, a la poética errática.

Entonces el hombre es individuo en su poética de la individuación. Llora sobre lo mojado, crea sobre creación, patrimonializa monumentos sobre monumentos, edifica grandes cosas en su mundo normalizado, en su poética estándar, en su ansiedad por la cima, en el apuro por la escritura, se acelera y acelera, acumula momentos y camina posteando, camina retóricamente, encerrando conocimientos, legitimando una memoria hegemónica y democrática, pluralista y unilateral, sí, democrática, una memoria tipo facebook.

Este es mi apunte por ahora.

6 de agosto de 2009

Opera Lúcida - fragmento

“ (…) la intimidad,

Inciso

profundo

de la trama

del aire

a modo

de conjetura

luminosa

palpa

el vacío

y

la medida

pasa

entre los cuerpos

sin posarse

en ningún borde

sólo

momentos (…) "

.- Godofredo Iommi Amunátegui en “Ópera Lúcida I”.

Nos

Cuando nos permanecemos
El uno dentro del otro,
Nos moramos mutuamente
En lo fecundo.

Enseñanza del baño

Enseñanza del baño
Dibujo en el paint del notebook
julio 2009
"¡Como si el conocimiento estuviese para construir bibliotecas!"
.-Erick Fuentes.

2 de agosto de 2009

Gui Dsi

Gui Dsi
escritura de lana sobre piso con tapiz
1 x 0.70 mts.
Agosto del 2009

NEMTL

A mi familia

No envidien mi tiempo libre

Porque a veces, yo me avergüenzo de él

Al poner en duda el sentido sin sentido de mi ocio.

No envidien mi tiempo libre

Ni luego vulgaricen a mis espaldas:

“mantenida, buena para nada”

Porque a veces, lo escucho,

Y eso, me distrae el paso.

No envidies mi tiempo libre

Ni me catalogues de egoísta

¡Porque todos somos egoístas!

Sólo que yo, no logro disimularlo.

No envidien mi tiempo libre

Porque a veces éste me golpea los ojos

Con luces que ofuscan,

Que enceguecen, y no sé soportar.

No envidies mi tiempo libre, mi tiempo egoísta

Porque es quizás un trabajo disfrutarlo,

Un peligro asumirlo

Porque quizás se precise, voluntad vivirlo.

Tú, no envidies mi tiempo libre

Porque él me ha hecho desheredarme de los dogmas más queridos,

Desarraigarme de la certeza más conmovedora,

Me ha hecho sacudir ridícula, las más hermosas ilusiones,

Las más seguras ideas de mi misma.

No, no envidien mi tiempo libre

Porque es de mansos aceptar que los miren en menos

Porque es indigno que piensen de ustedes:

Que no sirven, que no aportan.