5 de agosto de 2006

¿Y dónde quedó Caín, lo que se pierde dentro de si? Seamos los herejes de este mundo, Vayamos a la tierra que nos espera. Cada letra de este viento es un sonido de mi voz tu voz una ola de silencio y murmullo que entra al oído y se refugia melódico en el cuerpo. Escucho una lluvia que no existe, me moja una lluvia que no existe, y yo, esponjosa, como una mota de algodón, como la tierra. Un viaje a la semilla Al huevo incubado en mi Al hielo por donde aun se esfuma una estela de la voz de los gigantes.
. . .
And where is Cain,
which gets lost inside if?
Let's be the heretics of this world,
Let's go to the land that waits for us.
Every letter of this wind is a sound of my voice
your voice
a wave of silence and ripple
that enters to the ear and one shelters melodic in the body. I listen to a rain that does not exist,
it wets me a rain that does not exist,
and I, spongy, as a cotton speck,
as the land.
A trip to the seed
To The egg incubated in my
To The ice where even
there fades away a stela of the voice of the giants.

2 de agosto de 2006

Corazón de piedra

La piedra es como un segundo corazón. Detrás de nuestro corazón hay otro, un corazón oscuro y frío, antiguo, dormido, fosilizado por el tiempo, las vidas. La piedra es lo que queda dentro de nosotros como vestigio de algo pasado, un origen, una madre. La piedra viene como fuego calmo, dormido. La piedra es un eco de la voz de la madre. Cuando la sangre pasa por este más interno corazón, su color ya no es el mismo. El corazón de piedra es como un tunel, un ojo que gira y va hacia más adentro como un hoyo negro que traspasa al tiempo, que traspasa al espacio. La piedra es el encuentro de la voz, el comienzo de la tierra, el nacimiento de la raiz, el aleteo primero. ¿cuántos corazones tendremos? El corazón de piedra o segundo corazón es un corazón simbólico, lugar del animal mítico de cada uno. Aquí yace la flama, el fuego vivo, el espíritu, una flor que no deja de girar y canta con voz de hilo. El hilo es como la luz, y la luz pasa por todo. Va prolongando, tejiendo. El hilo es lo vital. El hilo es con el ojo, el cuerpo y las manos. Porque hay pensamientos mudos que se entienden con las manos porque las cosas no existen sólo porque las comprendemos, están allí, tomándonos, hasta que no entremos en su mar. No hay mar que no sea profundo ni cielo sin astros. La roca muestra el cielo, nos acerca a los astros. Tejer es el acto que abraza, una y otra vez, hacia adentro, profundamente conduce, girando por esferas, hacia el mar más hondo y a un cielo estrellado.

Algunos trabajos con tejidos

1 de agosto de 2006

Bajo los pies, entre las manos, adentro.

Bajo las cosas
las cosas suceden.
Bajo las cosas
se engendran los gestos.
Bajo las cosas,
como por dentro,
un interior vive
cubierto de una piel llena de huellas,
sosteniendo un mundo
con esqueleto de aire.
Bajo las cosas
están los pies con capas de piel,
con capas de huellas,
historias de pasos sin imagen,
vacías de espacio,
muda de los ojos.
Bajo los pies yace la sensibilidd del topo,
animal ciego y gigante
nadando por recodos de madre.
Bajo las cosas, como por dentro de ellas,
vive el origen que anda circulando como la sangre,
el ser y el aire.
La raiz palpitante
sin caprichos ni olvido,
la raiz de lo invisible que posesiona las manos,
soplando fuego
y tomándolas para siempre
como a musas
en las que nacen hojas de sus dedos,
espinas de sus llagas
y una flor, de su hueco de palma,
rincón cóncavo de todo el universo,
caos invisible,
la mar excluida y aún así indeleble
como el parto de un dragón,
grito que se alza al cielo y nombra el giro;
instinto de mar, espíritu de ola.
Frontalidad que se curva cual boca besando,
pronunciando hacia adentro,
pronunciando tragando
mientras desaparecemos en la caricia de su espuma.
Así, caídos, después de combustión y encuentro,
dentro de la noche,
como de otro sol, vamos decantando.
Sangre y roca son una sola.
Vamos decantando,
después del fuego, vamos decantando.
Siendo un reflejo, decantando
como un espejo.
¡Somos un río manso y claro que todo lo refleja!,
cual eco de agua.
Sólo el verso y el agua decanta,
pueden en su gota
en su palabra,
desbordarse y ser,
un mundo, un detalle.