“El principio que puede ser enunciado no es aquel que fue siempre. El ser que puede ser nombrado no es aquel que fe en todos los tiempos. Antes de los tiempos, fue un ser inefable, innombrable.
Siendo innombrable concibió el Cielo y la Tierra. Después de que de esta forma se hubiera vuelto nombrable, dio nacimiento a todos los seres.
Estos dos actos sólo son uno, bajo dos denominaciones diferentes. El acto generador único es el misterio del origen. Misterio de los misterios. Puerta por la que han desembocado en la escena del universo todas las maravillas que lo componen.”
-.Fragmento del primer canto del Tao Te King.
O R y E R, son fonemas de raíces indoeuropeas que están relacionadas con la idea de despertar o levantarse.
Por ejemplo, la palabra latina ORIGO, de genitivo ORIGINIS que significa origen, proviene del verbo ORIRI, que significa surgir, levantarse. Así como también la palabra griega ORNÝNAI, que significa despertar, empezar o la palabra indoeuropea ERGH, que significa ponerse en movimiento, levantarse.
Por otra parte DEF, es una palabra del mapudungun que significa lazo o cuerda.
A su vez, CUERDA, es una palabra que en inglés se escribe CORDE, que viene de COR, palabra latina que significa corazón. Esta última, dentro del lenguaje indoeuropeo, del cual desciende la mayor parte de nuestro lenguaje, proviene del arameo HRID, que significa el saltador. La palabra HRID, se trasladó hacia occidente de dos maneras: en Grecia el vocablo cambió a KRID y luego a KRIDIA, para pasar luego por metátesis (cambiar de lugar los sonidos dentro de una palabra) a KIRDIA, entonces luego en griego queda καρδια y COR en latín. HRID, también toma forma en el norte de Europa, por ejemplo, en el antiguo godo la palabra se trasladó a HAIRTO, a HERZ en el alemán, a HARZ en el alemán suizo, a HART en el neerlandés y HEART en el inglés. Todas estas palabras nombraban una sola cosa, la idea de corazón.
Erdef, es una palabra que no existe pero me vi en la necesidad de inventar, entrecruzando sentidos y lenguajes que componen mis palabras y sonidos, porque son parte del modo en que uno respira.
Erdef puede significar entonces el despertar de la cuerda, el despertar del corazón, un nacimiento, una caída, un canto, un silencio…
…
Puro adentro, puro interior…
Mi corazón nació de un surco de piedras
cubiertas de un albo óctuplo perfecto silencio,
que innato se de-canta
desde la altura estrellada y antigua.
Del huevo de la oscura noche, del vientre de la montaña,
nace mi nombre, ¡sólo un suspiro, un instante!
…
Om Mata, Om Mata.