21 de febrero de 2007

El Muro

Dedicado a Kita, a su padre y a todos los palestinos que viven en Chile. Gracias, mujer tortuga. Para ti, el viento. La mayoría de los muros sólo emanan palabras literales disfrazadas de libertad. La mayoría de los muros están anclados por el tabú. Son como grandes navajas que anhelan cortar las voces, las manos, y sólo lavan con ignorancia, usura y victimización. Nadie puede evitar lo inevitable. Estos tapones fecundarán las más fuertes oleadas de lava y así, una columna de montañas expresará lo que ahora hacen callar. Lo que nadie sabe, es que la conciencia no nace ni muere. ... La primera imagen corresponde a un collage que hice el año pasado pensando en la situación de Palestina, el paso entre Cisjordania y Jerusalem, y en lo que es "filtrado o permitido" llevar a la historia (de masas). Un par de meses después, una amiga muy querida, Valeska Olivares, me obsequió el segundo collage... por motivo de estos dos, escribo hoy:
"Tu, amiga del tiempo lento Siempre has estado tejiendo Con pasos, palillos y palpitares. En ti, las cosas son al revés, El cielo te lo mostró tu madre Y la tierra tu padre. Después de la intervención divina Los senderos se hacen estrechos. ¿Lo prefieres así? Yo, hace 3 años, que huelo rosas Y siento espinas. Voluntad y Destino convergen desde ese día, Confluyen como lana viva, Cómo luz que despierta una mañana y se prolonga magnífica. Amiga, mi danza te la regalo. Gracias por tu sangre tan roja y viva. Nuestra lanas ahora, son las mismas."

Ay Valparaíso

"¡Ay Valparaíso! Dile a tus gobernantes que no te iluminen tanto, que no sobre-lustren la cáscara de tu huevo patrimonial, ¡un reconocimiento no puede inflarte el pecho, no tanto!, Ya te ves ridículo lleno de joyas y logotipos. Deja lo rimbombante, la parafernalia, el estuco, tu maquillaje. ¡Ay mi querido Valparaíso!, estás como un payaso triste, sonriendo por obligación, vendiéndote como puta en horario de oficina, vendiéndote en horario de reforma educacional, encarcelado como un león viejo al cual no le quedan dientes, sólo la peluca del espanto simuladora de melena. ¿Cómo estás Valparaíso? Tan mío, de todos y de nadie. No tienes hombro que te consuele el llanto nocturno detrás de los cerros. Estas atrapado, invadido, inválido, como enfermo que no sabe sanarse, como enfermo esperando en el frío de un pasillo, ¡por años! Ser atendido. ¿Quiénes son los tuyos, Valparaíso? ¿a quién perteneces? … más digno es quizás el viejo ebrio de Eloy Alfaro en vez de esos dueños de tal o cual inmobiliaria. ¡Malditos! No suelo maldecir, pero ¡que se vayan! los que te quieren dopado e indolente, ¡que se jodan! los que te quieren ignorante, dócil e inagotable. ¡Ay Valparaíso! ¡Ay Valparaíso! sigues siendo esa sopa de mar bañada de Sol y Luna, eres aún toda mi infancia, mi primera imaginación, la araña escondida que teje y teje, un suburbio encantado, mi punto de partida, el asomo del astro. ¡Ay Valparaíso! ¡Ay Valparaíso! escuché tu lamento una noche de primavera, vi tu soledad una madrugada de diciembre."

presencias...

Así empezó el recorrido: dando un paso y luego otro, mirando como el vacío de mis manos puede trascender hacia el universo. Estas son algunas de las cosas que encontré…

Un huérfano mimado

“No todo lo que brilla es oro”… bueno, este mismo proverbio se puede decir de la siguiente manera: no todo lo que se enmarca es bello o digno de mostrar, no todo lo que se fotografía captura la realidad. Tener la ansiedad por la belleza o por ser parte de lo aceptable, es un mérito de muchos. Las “pomadas” más lustrosas no son las mejores. ¿por qué querer enmarcarme? ¿por qué querer que me plastifiquen? Preservar lo propio no consiste en rodearnos de murallas. …Lo disfrazan con un mal llamado Carnaval Cultural cada fin de año y prenden fuegos artificiales para iluminarlo ruidosamente, declarándolo el rey de los tontos. ¿es una burla?. Se roban su vista, que cada vez es nada. Sólo concreto. El hombre hizo retroceder a las olas, mal ocupa el llano y deja que Valparaíso se oculte entre los cerros, como un niño en las faldas de su madre… Hay conservaciones que implican una autodestrucción. El “patrimonio” de Valparaíso circunda entre eso: entre la conservación y la autodestrucción. ¿han escuchado hablar del comportamiento bipolar? ... bueno, dejemos que fluya el carbonato de litio.

que conversen las esquinas...

Debo confesar mi terquedad hacia Valparaíso. Un sin número de ideas han pasado por mi cabeza. Han ido fluctuando por mí de lo complejo a lo simple, desde lo imposible a lo realizable. Mi terquedad sin duda, es sostenida por mis recuerdos de infancia, que para sorpresa de muchos, no es “estéticamente porteño” sino, una cuestión de querer comprender y revivir todos aquellos seres que en esta ciudad emergieron y hoy habitan en mi con la voluntad de expresarse, respirar y circular libremente. Son tan “tercos”!, como la raíz inevitable que busca agua en las profundidades, como la sucesión de puntos en un tejido. ¿Qué es lo que defiendo? Que amemos el lugar en donde vivimos, que lo comprendamos naturalmente, que lo reconozcamos. Porque la calidad de vida no va en la cantidad de artículos electrónicos que tengamos en nuestro hogar, de si poseemos o no un automóvil, de que tengamos muchos amigos o un puesto importante en alguna organización, escuela o en nuestro trabajo. Esa calidad de vida depende de la fidelidad que tengamos para con nosotros mismos, en la perseverancia de nuestros sueños y la capacidad que tengamos de vivirlos y hacerlos convivir en nuestro lugar. ¿Cuáles son nuestros modos de vida? Esas costumbres ricas tan cotidianas que pasan inadvertidas, esos modos tan particulares de ser como personas. Hay algo que siempre me ha gustado, la vida de barrio. Valparaíso por ejemplo, no es todo igual. Desde Esperanza a Playa Ancha la arquitectura cambia, los centros urbanos son diferentes, el diseño de las casas, los colores, los tipos de gente. Es la misma ciudad, si, pero ningún cerro en Valparaíso es igual a otro. La geografía es la misma, pero la forma que cada uno tiene de caer o rodear al mar, es diferente: las pendientes de las calles, las escaleras, los ascensores, el recorridos del transporte colectivo, si hay o no colegios, algún centro de estudio o universidad, negocios, almacenes, algún centro de salud, etc. Centros diferentes. La vida vecinal es importante, que las esquinas conversen, que la gente se ayude entre si y que los mismos vecinos decidan que es lo que quieren, el cómo quieren vivir. Creo que la libertad de expresión no depende solamente de la cantidad de dogmas, sino más bien de la conciencia de que podemos decidir, y por lo tanto, de pensar. ¿por qué temerle a ello?. Si, la vida vecinal es importante, porque es la que se organiza y hace fructífero el convivir. Admiro los lugares en donde aún se preserva ello. En tiempos como éste, se reconoce como gesto inteligente el desconfiar, y como aplaudimos de pie la “inteligencia”, sólo reafirmamos el temor, el tabú, los partidismos y por supuesto, la desconfianza. Es necesario que las esquinas conversen. Creo que hay sueños que se sueñan mejor estando despiertos (soñando), que estando dormidos. Las calles, son para vivirlas.

Palabras para Valparaíso

Mummenschanz, compañía teatro del silencio de Suiza, ha hecho varios recorridos por América del Sur. El año pasado estuvo aquí en Chile, y para el mes de mayo realizará otra visita como parte de su gira durante el 2007. “Mummen” quiere decir: máscara y “schanz: broma”. Era una palabra usada en la antigüedad por los mercenarios para identificar la máscara de madera de la que se valían antes de ir a la guerra. El personaje que aquí se muestra es una creación de esta compañía, hecha por un par de manos y un rollo de papel confort. Este ser es como un asombro, un asombro en el silencio, un asombro no ruidoso. Este ser es ese instante, sólo ese gesto, que dice irónica y sencillamente, lo preciso… unas palabras de Nicanor Parra y otras de mi interpretación…
"Hay que decir las cosas como son: sólo uno que otro supo llegar al corazón del pueblo. Contra la poesía de café la poesía de la naturaleza. Contra la poesía de salón la poesía de plaza pública, la poesía de protesta social." ... "Poesía del caminante, de los pasos diarios. Poesía de la tierra que respira."