12 de enero de 2007
Un universo en una semilla...
Un día, un pajarito llegó volando y desde su nido cantó:
" ...como es debido, el oficial solicitó una audiencia con su príncipe, pero al no encontrarlo, se colocó como uno de los tantos oficiales ".
Sí, me dije... un pájaro canta desde su nido.
2 de enero de 2007
algo sobre Auguste Rodin
Escultor francés que nació en París un 12 de noviembre de 1840 y murio en Meudon un 17 de noviembre de 1917.
En un ensayo hecho por Gilles Néret, publicado por la editorial Taschen, en una de sus conocidas publicaciones simples, se rescatan las siguientes palabras de Rodin:
"Si la verdad tiene que morir, mi Balzac será hecho pedazos por las generaciones futuras. Pero si la verdad es imperecedera, profetizo que mi escultura hará su camino. Esta obra, sobre la que se burló todo el mundo y que fue ridiculizada por todos los medios, ya que no era posible destruirla, forma el núcleo de mi vida, el eje de mi estética. Desde el día que la concebí soy otra persona."
Para el 1900 app., el dirá:
"Me remonto a la Antiguedad más lejana. Deseo unir otra vez el pasado al presente, renovar el recuerdo, pasar juicio sobre él y, finalmente, transformarlo en una imagen completa. Los hombres se guían por símbolos. Es cosa muy distinta que las mentiras."
Los dibujos anteriores los hice observando unas fotos del mismo libro que publicó la Tachen y corresponden a esculturas del artista a excepción de la segunda. El primer dibujo, lo hice de acuerdo a Ella fue la bella Heaulmière (1880-3), única figura anciana que hizo Rodin; el segundo dibujo lo hice a partir de una foto que está en el libro, que según señala, Rodin la uso para hacer los bocetos previos al Torso de Adèle (1882 app.), una de las cuantas concubinas y modelos predilectas del artista; el tercer dibujo, corresponde a El grito (1899); el cuarto a Mujer en cunclillas (1880-2); el quinto y último dibujo es un detalle de la obra Los Ciudadanos de Calais (1884-6).
Con respecto al segundo dibujo de la muchacha tendida sobre una manta, Adèle, creo que tiene algo de mi madre cuando se despliega...
y sobre las mujeres representadas por Rodin, no hay ninguna que no tenga su rostro como de espectro ni sus manos toscas y grandes como de un hombre, sus cuerpos, con una especial naturalidad, en complejos movimientos, que unen una seducción entre instintiva e intuitiva, como si la contorsión fuese el estado natural-destinal-instintivo-astral (no conosco una palabra que reuna todas estas) de algunas mujeres.
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