31 de diciembre de 2006

Trota-inmunda...

Hay un modo de "evitar" que tiende a efectuar aquello que se evita. Ese "evitar" aún existe, lo practican los ignorantes. (y aquí sólo quieren a ignorantes). ¡Hay cosas tan antiguas que aún existen! pero tantas, muchas otras, han muerto. Ellas, aclamaron piedad a las almas humanas... Se cree en la ruptura, en el divorcio, en la moda, en el cero; el cero disfrazado de cifras variables. Porque aumenta el número, aumentan los caminos, suben los precios y la bolsa!.... ¿Dónde está la raiz? La raiz, no es la profundidad, la raiz va a la profundidad, está en ella, habita en lo profundo de la tierra (y de las almas). ¿pero, qué es la profundidad?Más abajo , más profundo? Una profundidad es una distancia escondida, secreta, entre nosotros y el centro de las cosas o de nosotros mismos. Profundidad es un estar anterior a la fundación de las cosas, anterior a la fundición de las cosas. Despues de la profundidad, todo se funde, se funda. Pero cuando la cosa se funde, pierde su forma, se deforma, se transforma. Esa "otra forma" toma otro destino, otra via, otro nombre, otro todo. Esa otra forma es su propia transformación, que cuando se le ve, se le funda, se le llama, se le nombra. Y si todo se transforma, por qué autoengañarse con "rupturas"? El Tao dice: "no se puede mantener ningún extremo durante mucho tiempo. A cualquier apogeo le sucede necesariamente su decadencia. Así ocurre con el hombre..." No pido no creer en el átomo, sino de creer en el sabiendo del lugar del átomo, del universo que lo contiene: una galaxia, una gota de agua, una mosca o un pañal... ¿Ser o no ser?... tal vez soñar, pero no dormir. "Seguir, soñando el sueño"(.-Carl Jung) He allí la luz (como los 9 meses de oscuridad..) recursividad pura, trotrabunda, trotamunda, trotainmunda. "Para la navegación sólo vastan los vientos propios" (.-Angelino)

"Discipulos en Saís" de Novalis

Este es un breve texto inacabado de Novalis; el presente fragmento, se encuentra en el capítulo "discípulos": “Esta misma rareza me parece singular y, por tal motivo, la reunión de los discípulos en torno al Maestro me atrajo y me rechazó a un tiempo. No logro comprender al Maestro. ¡Me es tan incomprensiblemente caro! El me entiende, lo sé; nunca ha hablado contra mis sentimientos o mis deseos, muy al contrario quiere que sigamos nuestro propio camino, pues cada sendero ignorado atraviesa comarcas nuevas y nos conduce, finalmente, a aquellas moradas, a la patria sagrada”.

"El caminante" de Herman Hesse

Dentro de este libro hay un capítulo llamado "árboles", en él, hay un fragmento que dice lo siguiente:
“Los árboles son santuarios. Quien sabe hablar con ellos, quien sabe escucharles, aprende la verdad. No predican doctrinas y recetas, predican, indiferentes al detalle, la ley primitiva de la vida. Un árbol dice: en mi se oculta un núcleo, una chispa, un pensamiento, soy vida de la vida eterna. Es única la tentativa y la creación que ha osado en mí la Madre eterna, única es mi forma y únicas las vetas de mi piel, único el juego más insignificante de las hojas de mi copa y la más pequeña cicatriz de mi corteza. Mi misión es dar forma y presentar lo eterno en mis marcas singulares. Un árbol dice: mi fuerza es la confianza. No sé nada de mis padres, no sé nada de los miles de retoños que todos los años provienen de mí. Vivo, hasta el fin , el secreto de mi semilla, no tengo otra preocupación. Confío en que Dios está en mí. Confío en que mi tarea es sagrada. Y vivo en esa confianza. Cuando estamos tristes y apenas podemos soportar la vida, un árbol puede hablarnos así: ¡Estate quieto! ¡Estate quieto! ¡Contémplame! La vida no es fácil, la vida no es difícil. Estos son pensamientos infantiles. Deja que Dios hable dentro de ti y enseguida enmudecerán. Estás triste porque tu camino te aparta de la madre y de la patria. Pero cada paso y casa día te acerca más a la madre. La patria no está aquí ni allí. La patria está en tu interior, o en ninguna parte. … Esto susurra el árbol al atardecer, cuando tenemos miedo de nuestros propios pensamientos infantiles. Los árboles tienen pensamientos dilatados, prolijos y serenos, así como una vida más larga que la nuestra. Son más sabios que nosotros, mientras no les escuchamos. Pero cuando aprendemos a escuchar a los árboles, la brevedad, rapidez y apresuramiento infantil de nuestros pensamientos adquieren una alegría sin precedentes. Quien a aprendido a escuchar a los árboles, ya no desea ser un árbol. No desea ser más que lo que es. Esto es la patria. Esto es la felicidad”.

Comenzar por lo pequeño…




¡Oh Agua divina
Oh Eter del Aire
y Chispa naciente!

¿Soy acaso el adentro, mi agua,
ese interior que es concavidad pura,
vacío, sustancia de nada?
Una redondez abierta…

¡La montaña canta!, y en su canto
deja caer su agua.
Su canto canta como agua, gota a gota,
va cantando su canto de silencio,
se derrama como un río, y los ríos
son de sangre y agua.

Sangre y agua están unidas
como el nacimiento y la muerte, convergen,
se atrapan y se funden, juntas,
recuerdan el vacío, el silencio.

¿Soy acaso el adentro, mi agua,
ese interior que es concavidad pura,
vacío, sustancia de nada?
Una redondez abierta…

Se acerca cálida la noche, se diluye
violeta la tarde y va naciendo la noche,
como un huevo, origen impronunciable.

La noche, se abre como una onda antigua,
un eco estelar constante. ¡La noche
habita dentro de la montaña!,
manto erecto que en su rededor todo canta,
todo baila. La noche, cubre el aire de la montaña
y todo nace de ella, del huevo de la noche…
blanco, redondo, lunar…

¿Soy acaso el adentro, mi agua,
ese interior que es concavidad pura,
vacío, sustancia de nada?
Una redondez abierta… como la noche.

¡La montaña canta!, y en su canto
deja caer su agua.
Su canto canta como agua, gota a gota,
va cantando su canto de silencio,
se derrama como un río, y los ríos
son de sangre y agua,
y los ríos, van al mar.

13 de octubre de 2006

Un grillo posado sobre la madre de la piedra.

A SAVAL por sus 50 años, a mi tio Lucho por su música y a mi padre por su presencia. "Me encanta oir como las cosas cantan" .- R. M. Rilke. Las butacas, medio llenas en la penumbra, y en el escenario, un piano y su músico se elevaban sobre un lago. Desde el silencio cantaba un grillo. Desde el silencio fueron desplegándose hasta el aire del umbral, hilos que tejían punto a punto, cada nota. El fervor llega a las manos. ¿a quién le canta, a quién llama? Piano de fuego sobre el agua, tu olor es como una melancolía tenue y amarilla, derramada, cual rocío nocturno sobre oídos taciturnos. Las gotas decantaban en su aire de otoño. Rectos troncos de ramas mecidas por la brisa y sobre las hojas, mujeres violetas imitan al mar en luna llena, ¡y brillaban más que una fogata en una caverna! Todo sucedió, lentamente en un segundo… …como cuando era niña y a mi padre por las noches le daba por cantar y tocar su guitarra. Sobre los ojos, mis párpados como bálsamo cobijaban el sueño, y mi sueño, era el más hermoso lugar de aquella música… …un bosque de otoño bañado del crepúsculo, bañado de la noche, manto diáfano que respira.

10 de octubre de 2006

Nunca olvidaré el vuelo de los pelícanos

En el mar puedo sentir su aliento tejerse en el aire, por el vuelo desnudo y simple de las gaviotas. Lozano recuerdo: el espíritu como un pelícano. A Marlen, hermana y compañera de vida. ¿Por dónde andan tus manos? Antes eran tan torpes, anhelaban todo para tan sólo abandonarlo, dejarlo allí perdido, botado, arrojado a medio andar. Buscaste insaciable todo. Devorabas, como un monstruo. Te fuiste secando. Invernaste hacia dentro. Tu cuerpo sin vida ya nada respondía, enfermo, padeció las más abruptas y oscuras apariciones… Todo quedó callado… incluso yo. Cuando la hoja cae al suelo ya no tiene nada que pensar, ya no tiene que pelear, sólo rendirse, pudrirse, morirse crujiendo en el fuego. ¡Te ha salvado la vida! Querida amiga, a ti, un beso te ha despertado. Lo antiguo se te ha manifestado, tu mundo de antaño. Fuiste como los árboles en el invierno. Desnuda y fría. Morena y cansada. ¡Ni yo entre a tu mundo subterráneo!, ¡era tuyo, sólo de ti! ¡Mi valiente amiga, sólo la voz de tu voluntad es la que vale! Y tu voluntad ahora, la veo en tus manos. Están vivas, llena de callos y una que otra herida. Querida amiga, ese beso, te dio la tierra, te dio tu vida. ¿Por dónde andan tus manos? …oliendo hojas, quehaceres, a una niña… …haciendo sonar el corazón de las ballenas como el dulce gemido de tu alma. Nuestro secreto es la libertad, la libertad desde las raíces. Queridas manos vivas de mirada verde, me heredaste el color en una tarde de pelícanos.

5 de septiembre de 2006

Nostalgia

Mi nostalgia es una llama infinita, la atracción inevitable de la Patria Celeste primitiva.

Tu no tienes que entender la vida...

"Tu no tienes que entender la vida, entonces será como una fiesta. Deja que los días te sucedan lo mismo que a una niña que, andando, deja que cada brisa le prodiga innumerables flores. Reunir las flores y ahorrarlas está lejos de su pensamiento. Las suelta suave de los cabellos en donde estuvieron con gusto presas, y con los amables tiernos años sus manos se tienden a otras nuevas." -.Rainer Maria Rilke (Berlín-W., 8 de enero de 1898)

5 de agosto de 2006

¿Y dónde quedó Caín, lo que se pierde dentro de si? Seamos los herejes de este mundo, Vayamos a la tierra que nos espera. Cada letra de este viento es un sonido de mi voz tu voz una ola de silencio y murmullo que entra al oído y se refugia melódico en el cuerpo. Escucho una lluvia que no existe, me moja una lluvia que no existe, y yo, esponjosa, como una mota de algodón, como la tierra. Un viaje a la semilla Al huevo incubado en mi Al hielo por donde aun se esfuma una estela de la voz de los gigantes.
. . .
And where is Cain,
which gets lost inside if?
Let's be the heretics of this world,
Let's go to the land that waits for us.
Every letter of this wind is a sound of my voice
your voice
a wave of silence and ripple
that enters to the ear and one shelters melodic in the body. I listen to a rain that does not exist,
it wets me a rain that does not exist,
and I, spongy, as a cotton speck,
as the land.
A trip to the seed
To The egg incubated in my
To The ice where even
there fades away a stela of the voice of the giants.

2 de agosto de 2006

Corazón de piedra

La piedra es como un segundo corazón. Detrás de nuestro corazón hay otro, un corazón oscuro y frío, antiguo, dormido, fosilizado por el tiempo, las vidas. La piedra es lo que queda dentro de nosotros como vestigio de algo pasado, un origen, una madre. La piedra viene como fuego calmo, dormido. La piedra es un eco de la voz de la madre. Cuando la sangre pasa por este más interno corazón, su color ya no es el mismo. El corazón de piedra es como un tunel, un ojo que gira y va hacia más adentro como un hoyo negro que traspasa al tiempo, que traspasa al espacio. La piedra es el encuentro de la voz, el comienzo de la tierra, el nacimiento de la raiz, el aleteo primero. ¿cuántos corazones tendremos? El corazón de piedra o segundo corazón es un corazón simbólico, lugar del animal mítico de cada uno. Aquí yace la flama, el fuego vivo, el espíritu, una flor que no deja de girar y canta con voz de hilo. El hilo es como la luz, y la luz pasa por todo. Va prolongando, tejiendo. El hilo es lo vital. El hilo es con el ojo, el cuerpo y las manos. Porque hay pensamientos mudos que se entienden con las manos porque las cosas no existen sólo porque las comprendemos, están allí, tomándonos, hasta que no entremos en su mar. No hay mar que no sea profundo ni cielo sin astros. La roca muestra el cielo, nos acerca a los astros. Tejer es el acto que abraza, una y otra vez, hacia adentro, profundamente conduce, girando por esferas, hacia el mar más hondo y a un cielo estrellado.

Algunos trabajos con tejidos

1 de agosto de 2006

Bajo los pies, entre las manos, adentro.

Bajo las cosas
las cosas suceden.
Bajo las cosas
se engendran los gestos.
Bajo las cosas,
como por dentro,
un interior vive
cubierto de una piel llena de huellas,
sosteniendo un mundo
con esqueleto de aire.
Bajo las cosas
están los pies con capas de piel,
con capas de huellas,
historias de pasos sin imagen,
vacías de espacio,
muda de los ojos.
Bajo los pies yace la sensibilidd del topo,
animal ciego y gigante
nadando por recodos de madre.
Bajo las cosas, como por dentro de ellas,
vive el origen que anda circulando como la sangre,
el ser y el aire.
La raiz palpitante
sin caprichos ni olvido,
la raiz de lo invisible que posesiona las manos,
soplando fuego
y tomándolas para siempre
como a musas
en las que nacen hojas de sus dedos,
espinas de sus llagas
y una flor, de su hueco de palma,
rincón cóncavo de todo el universo,
caos invisible,
la mar excluida y aún así indeleble
como el parto de un dragón,
grito que se alza al cielo y nombra el giro;
instinto de mar, espíritu de ola.
Frontalidad que se curva cual boca besando,
pronunciando hacia adentro,
pronunciando tragando
mientras desaparecemos en la caricia de su espuma.
Así, caídos, después de combustión y encuentro,
dentro de la noche,
como de otro sol, vamos decantando.
Sangre y roca son una sola.
Vamos decantando,
después del fuego, vamos decantando.
Siendo un reflejo, decantando
como un espejo.
¡Somos un río manso y claro que todo lo refleja!,
cual eco de agua.
Sólo el verso y el agua decanta,
pueden en su gota
en su palabra,
desbordarse y ser,
un mundo, un detalle.

29 de julio de 2006

Instinto celeste

Instinto celeste ¿Cuántos nacimientos tendrá mi alma? ¿Has escuchado al martillo que forja al acero de la inmortalidad? El gigante alzó su voz grave y llena de ecos sin fin. ¿Podéis escucharlo? Esa voz, lo tomó de su sexo y lo hizo entrar a su propio destino. Era la primera vez que sostenía una espada entre sus manos lozanas y quisquillosas, más se dejó ir por un ánimo profundo que le inspiraba, y sus movimientos, tras los años, fueron tornándose cada vez más ágiles, mortales y hermosos. Se fue coloreando así, su piel de tela…

Destiempo del detalle...

Destiempo del detalle…
¿Cuánto tiempo ha pasado?, Oh, dime diosa… ¿estará nuestro cuerpo dócil o frágil a las desventuras del tiempo? Mirad cómo se agrieta, engorda y enferma. Va quedando el hueso, el polvo, una lluvia de fugaces estrellas. Hay de quién me arroje al deteriorado éter de esta tierra, desperdigada como en semillas de luz. Seré, como hoy, sólo un instante, un fulgor. Más, ¿qué es una hoguera, sino el soplido de la boca hecho llama en un canto, en un beso, en un secreto único e íntimo? Ya me has oído antes decirte que un detalle tuyo me hace recuperarte entero. Como quien por una hendidura estrecha se asoma a un universo in-soñado, desconocido, inacabado. Y la veo a ella, tomarme en su regazo de luna y yo preguntándole ¿Cuál tiempo ha pasado? Oh, dime diosa… ¿cuál es la voz que debo escuchar? Porque creo estar acá por algo más. Recuerdo hacia delante… Bajé a su vientre, y en la profundidad de él hallé un tesoro, un silencio. Mis ojos se llenaron de su imagen blanca e infinita. Hoy vuelvo a aquel tesoro como queriendo ser de él. Giré hacia más adentro, sumergida, dejando que algo me redondee. Vi en mis manos y en la extensión de mi cuerpo, pasando por la piel y el aire que me toca cerca, sueños de siempre… Oh diosa, querida madre, un ser azul dice tus palabras… …“sigue tu sueño, tu recuerdo”. Y es cada vez más hondo el giro, hacia más adentro, donde yo soy tu, ¡Oh querida diosa!, donde tu eres él. Más allá, bajo este oscuro océano azulado y frío, más allá de su profundidad de esferas de silencio, toco la tierra de una ciudad imperecedera… ¿escuchas la voz?, un canto guía mis pasos hacia ella.

Los ojos se crispan con lo falso...

Los ojos se crispan con lo falso…
…el cielo se triza como por voluntad mayor y una sobre dulzura se hace amarga y roe el cuerpo medio culposo. ¿Qué es la culpa? ¿Quién la crea y quién la hereda? Los sollozos de tu cara revelan inercia y quebranto. ¿En qué piensas que te agotas? Confundido en turbulentas pasiones, todo tu rededor es la indiferencia disfrazada de morbo. Es que hay que responder a los acicates de la fe, a las sensaciones, a las emociones… …Misas, gritos, casamientos, nacimientos, muertes, explosiones, pifias, alabanzas, quejas, eyaculaciones, llanto, rabia, vergüenza… Indiferencia disfrazada de una vida apestada de acciones y reacciones sonámbulas, drogadas, fantasmales y maquinales. ¿En qué piensas tanto como para dejar al tiempo morir en más tiempo o en lágrimas de extrañes casi secas? Lo desconocido sigue siendo desconocido. Seguirás sintiéndote un poco de polvo o un punto de luz. ¿Cuál es la diferencia? Extrañas, aunque no lo sepas, lo que está en ti como un secreto íntimo, y no otra cosa. Nada se extraña más que aquello que quiere emerger ardiente desde ese desconocido y fluir infinito en nosotros.

26 de julio de 2006

Soneto para el Angelus de "Platero y yo" de Juan Ramón Jimenez

¡Angelus! Mira como caen por todas partes, mira al cielo, de rosas se deshace. ¡Ve cómo me voy llenando de rosas en la frente, los hombros y en mis manos! Cada día el paisaje se enternece de dulce rosado, blanco y celeste. La torre, el tejado y los árboles son lo fuerte que se hace delicado. Mira: más rosas, ¡más rosas, más rosas! Qué fuerza otrora de adentro, altiva, constante y pura, hace subir todo, todo, como en surtidores de gracia. Estrellas se encienden entre las rosas. Rosas, tus ojos son dos bellas rosas.

24 de julio de 2006

Reverberancia de los horizontes

Ser allí, estar allí, es ser así, es ser eso. De la distancia, de estos límites infinitos emanan como evaporándose por el calor de la mirada, un tiempo que es un recuerdo… …un futuro antes vivido, y no vivido. Seres de silencio ocultos en un compás tácito, danzan sobre el agua salada festejando una fiesta muda e invisible. ¡Miradlos cantar! ¡Miradlos bailar a estos gigantes en su caravana de viaje hacia un desconocido, celebrando qué…! He aquí el desprendimiento del Universo, la curva precisa, el trazo impronunciable. He aquí el hoyo negro, el sol negro. Imagen chamánica, recuerdo del futuro. He aquí al torbellino incomprensible con rostro de nada y silencio. He aquí el momento final, cuado los colores pasan y uno es otra cosa porque pasa un límite, porque cae hacia adentro. El Sol se oculta, la tierra gira, y con él se va el tiempo, con su final queda la esperanza verde, de un rayo. Amantes, amados. Queda la noche… ¿será esa noche? ¿La noche oscura de las almas? ¿Será la noche del amor o será la noche del temor? La última Gran Guerra se desata, mágica y estrellada con la sangre derramada por rocas y escalones de piedra. El recuerdo es una luz. Nuestro cuerpo saluda al nuevo Sol que hoy, se levanta.

4 de julio de 2006

“HIMNO A LA LIBERTAD” de Friedrich Hölderlin, 1793.

Ante las propias puertas del Orco canté a la alegría y a las Sombras enseñé la embriaguez, pues, favorecido entre tantos, apercibí en toda su divinidad a mi diosa. Como el piloto que tras oscura noche mira al océano que se empurpura, como los bienaventurados contemplando los bosques elíseos, así te admiro yo, oh adorada maravilla. Águila y halcón han plegado sus alas, respetuosos, olvidados del polvo que los forma. A la diosa precede una pareja de leones conducidos con lazos tachonados de diamante. Ágiles torrentes impetuosos se detienen, -igual mi corazón- mudos de miedo y de delicia; los audaces hijos de Bóreas se han desvanecido, la tierra ya es un templo. En recompensa a mi leal devoción, la diosa me ha tendido su diestra. Penetrados por una fuerza mágica, mente y corazón, embellecidos, aclámanla. Las palabras de la que juzga a los monarcas resuenan para siempre en mi alma, resuenan para siempre en todas partes. Escuchad, Espíritus, lo que dice vuestra madre: “Titubeando entre las olas del antiguo caos, jubilosa y sin freno, como las sacerdotisas de Baco, y engañada por el suelto atrevimiento de mi juventud, me creía dueña de la Libertad. Pero el conflicto de los elementos desencadenados acarrearía la hora fatal; mi voluntad recurrió entonces al Infinito y concluyó con él una alianza fraternal. Mi voluntad no destruye mi vida endeble, ni el audaz coraje, ni el gozo restallante. A todos acuerdo el derecho de amar, cada cual puede hacer suyo lo que amor impone. Libre y arrogante, en su marcha inmutable, la fuerza infinita sigue su vasto curso; impulsada por la dulce necesidad de amar, la debilidad se busca un refugio en el gran universo. ¿Acaso podría un gigante mutilar mi águila? ¿O un dios quebrar mis rayos orgulloso? ¿El decreto de un tirano haría retroceder el mar? ¿O la trayectoria de los astros? Sin que lo marchiten los ídolos que inventa, fiel al pacto inmutable que ha concluido, y fiel a las santas leyes del amor, el universo desarrolla en libertad su vida sagrada. Satisfechas de su justo esplendor, las centelleantes armas de Orión no fulminarán jamás a los fraternos Tíndaros. El mismo Leo los saluda amistosamente Dichoso de su divina suerte –propagar alegría- Helios, dulce y tranquilo envía en una sonrisa a la tierra que ama vida joven y fastuosos beneficios. Sin que lo marchiten los ídolos que inventa, fiel al pacto inmutable que ha concluido, y fiel a las santas leyes del amor, el universo desarrolla en libertad su vida sagrada. Sólo un ser, uno solo, ha caído; lleva el estigma de una vergüenza infernal. Capaz de optar por las más bellas empresas, el hombre se arrastra bajo un abyecto yugo. ¡Ay! ¡Era el más divino de los seres! No lo acuses, Natura, tú que supiste permanecer fiel. Pues como promesa de una cura más que maravillosa, lleva también la marca de una fuerza heroica. Vamos, resplandece ya, hora de la Creación nueva, ven a sonreírnos, dulce edad de oro, y que en esta alianza hermosísima que nada modifica, el Infinito te celebre.” Hermanos, ¿cuándo llegará ese tiempo? ¡En el nombre de aquellos que engendramos para la vergüenza, en el nombre de nuestras reales esperanzas, en el nombre de los bienes que colman el alma, en el nombre de esta fuerza divina, herencia nuestra, y en el nombre de nuestro amor, hermanos míos, reyes del mundo hecho, despertad! ¡Dios de los Tiempos! Bajo un cielo cargado tus alas nos traen, consoladoras, un poco de frescura. Nos gusta ver que dulces imágenes de rosa nos sonríen en el camino desierto y espinoso. Cuando ni sombra de gloria de los antepasados queda y se hunde el último vestigio de libertad, mi corazón vierte lágrimas amargas y se refugia en el mundo más bello de sus sueños. Todo cuanto fue presa del tiempo florecerá de nuevo mañana, más hermoso; la primavera nacerá de la destrucción tal Uranio naciendo entre las olas. Cuando las pálidas estrellas inclinan su cabeza, Hyperión resplandece en su trayecto heroico. Continuad pudriéndoos, esclavos; días de libertad se alzarán sonrientes sobre vuestras tumbas. Antaño, la Justicia en llanto encontró asilo en los austeros palacios de Minos. Y ahora, vedla enlazar con maternal ternura a los hijos leales de la tierra. ¡Ah, los manes de los divinos Catones están triunfando en los campos Elíseos, la juventud blande arrogante insignias en tropel, el templo de la Gloria se abre a los ejércitos! Los benevolentes dioses ya no esparcen su generosidad sobre el orgullo indolente; los sagrados campo de Ceres colman de dones más dulces aún a la segadora morena, y en la viña inflamada resuena más fuerte, más animado el vocerío alegre de los vendimiadores. Nunca rozados por el ala de la Preocupación, los seres de alegría se dilatan y sonríen. El Amor baja de lo alto del cielo; el coraje viril y la nobleza del corazón renacen. Tú, hija de la edad ingenua, dulce Simplicidad, nos entregas el tiempo de los dioses. Triunfa la fidelidad. Por salvar a sus enemigos, los héroes caen semejantes majestuosos cedros, y los salvadores de la patria se encaminan triunfalmente hacia un mundo mejor. ¡Que tal día mis despojos, ya para entonces encerrados en estrecha morada, puedan dormir en paz! Me basta con haber probado del cáliz de la esperanza, con haber saboreado la dulce aurora. Así es como en lo lejano sin nube veo brillar este nombre sagrado: Libertad. Así, con vosotros, astros soberanos, se oirán de mi laúd acordes más solemnes.